jueves, 23 de julio de 2015

Ciberdesconexión social

Necesito una desconexión del ciberespacio, considerolo actualmente una fuente de perdida de tiempo, gasto demasiado de ese tiempo en mirar pasivo y con desinterés la supuesta vida de mis contactos, cosa que no me aporta nada a mi vida, que me hace perder el tiempo y que he adoptado como un mal habito.
Tenemos a mi parecer sobre información para la amistad, ¿de que hablar cuando quedas con los colegas? Ya lo has visto casi todo en las redes sociales, Adoro a la gente que aún tienen intimidad y secretos.
¿En que medida esta herramienta llamada internet nos acerca a la gente?
Es curioso observar como nos acerca a gente que tenemos a cientos o miles de kilómetros haciendo posible interactuar con ellas en tiempo real y como nos aleja de los amigos que tenemos a varios metros.
hablamos todos por internet, es una realidad, el chat ha sustituido a las llamadas o los mensajes de texto, incluso el bajar a pasear con un amigo y actualizarse como a mi me gusta llamarlo, Simplemente me gusta conversar cara a cara por el lujo de discutir y exponer dudas, preocupaciones o lo que sea... un chiste por muy bueno que sea queda huérfano si al final no se oyen unas risas.

Pues necesito una desconexión y voy a estár un tiempo algo perdido, se que esto poco le importa a nadie y que pocos lo van a leer, pero el refugio de nadie es mi vía de escape, no escribo para ti querido lector. escribo para mi por que en el fondo soy hipócrita y he adoptado internet como el diario de mis mierdas.
Adaptarse o morir decían, considero que ha de haber otras opciones.

lunes, 20 de julio de 2015

sobre todo amiga.

El mejor psicólogo la tierra, el mar y las nubes.
El tiempo se fuga con los pensamientos y me dejan libre para sentir que formo parte de algo más grande.
En uno de estos momentos llegué a pensar con claridad, me di cuenta que pensaba que echaría de menos el tacto de tu piel, tu perfume, la calidez de tus besos y resulta que lo que más echo de menos son nuestras conversaciones, ese millón de cosas que no nos pudimos contar y las que nos contamos, echo de menos saber que eres feliz y que estás bien, echo de menos nuestra amistad.

sábado, 18 de julio de 2015

Y pienso a veces, cosa que creo del todo contraproducente, como la vida es cíclica. Solemos pasar en mi caso más veces de las que me gustaría por ciertas situaciones y lamentablemente la mayoría de esas situaciones no son del todo agradables. Es curioso como con el paso del tiempo van cambiando las sensaciones que tienes con ciertos estímulos y la manera de ver las cosas.
Creo que nada cae en el olvido a no ser que te ataque el alzheimer o cualquier cosa que haga que tu memoria se borre o se resetee. Volveré a ver, vivir y sentir.
A pesar de que la mayoría de los sentimientos que recuerdo no son del todo agradables, estos suelen ser el resultado de momentos también apasionantes. Como el conocer a un nuevo amigo o el nuevo amor, siempre más maravilloso que el anterior. Quiero volver a vivir uno de esos días aleatorios que marcan un antes y un después, donde la locura y la buena fortuna se dan la mano para regalarte una maravillosa y trepidante historia que poder contar.
Soy un adicto a las aventuras y hace demasiado tiempo que no vivo una, por suerte tengo la certeza que se va a producir una más pronto que tarde, mientras tanto no estaré tranquilo.
Siempre alerta, siempre ávido de nuevos estímulos.

sábado, 11 de julio de 2015

Droga

¿Que pasa cuando descubres que el veneno no mata todo lo rápido que debería, cuando empiezas a ser consciente de que eres adicto a su sabor? ¿que pasa cuando las sustancias te invaden el cerebro y sientes ese extraño placer?
¿Que ocurre en nuestros adentros cuando sabemos que algo nos hace mal pero no tenemos la voluntad de desprendernos de ello?
Ocurre que hemos besado lo que nos parecía presuntamente el cielo y no somos capaces de distinguir el engaño, ¿Como aceptar que algo que nos ha hecho tan feliz nos esté causando tanto mal?
Así es la droga, así la siento yo. Mi malsana sustancia tiene nombre y apellidos y vaga por un camino hacia el olvido donde me permito mirar atrás y decido recordar todo aquello que me hizo adicto y volver a sentir todo aquello que me hace mal.
Hace tiempo que no miro, ya no recuerdo demasiado bien ni lo bueno, ni lo malo y estoy bastante mejor.
Albergo la esperanza de no volver a probar la droga que produce un toxico amor.
Lo que necesito está en el mundo, en este mundo, tan confuso como yo.

viernes, 10 de julio de 2015

Un comienzo

Esta primera entrada de este extraño blog, quiero dedicárselo a esas personas que te empujan a seguir adelante aún sabiendo que lo hacen cuando los pasos te llevan  al borde de un precipicio, con la intención de animarte a hacer algo que necesitas o te hace feliz. Así dicho puede sonar espeluznante, pero hablo de un precipicio imaginario creado por una montaña de miedos y desconocimientos, por que quizás antes de llegar a golpearte contra la realidad, al saltar desarrolles la capacidad de volar o te des cuenta que el precipicio no era tan grande, si no que estabas influenciado por una sensación de vértigo incontrolable y mal sana.
Gracias.

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Hubo un marinero de sueños que escuchó un tímido cantar
una sirena en un lejano mar, un monstruo en sus adentros que no paraba de devorar.
Hubo en su vida momentos que no le dejaban soñar.
Y ese marinero no sabía que aún estaba en alta mar, confundiendo la espuma con el fuego del infierno, confundiendo y olvidando que se siente al tocar, al ver, al reír, al soñar.

Y el tenue sonido de la oda de aquella sirena le hizo recordar, que el creaba los sueño, que era dueño de ese mar, que todo mal quedó atrás, que llegarán otros y también buenos momentos, que merece la pena luchar, que la vida es de los valientes, que no está solo en este lugar.

Y saldrá de sus dedos palabras, haciendo su alma tangible y eterna
y seguirá el monstruo devorando y el esperando seguir escuchando ese cantar
mirando al frente hacia el nuevo rumbo que ha decidido tomar
agradecido y risueño, mientras todo a de pasar en esta vida de mierda
en ese soñado y maravilloso mar.
Todo no es más que la obsesión de un loco que nunca aprendió a nadar.

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Mañana más y mejor, lo prometo ;).